lunes, 20 de octubre de 2008

Vaya desafío

Como era de esperar me ha resultado muy difícil mantener la atención durante la clase incluso he llegado a pegar alguna que otra cabezada. Vaya espectáculo le he dado al profesor, menos mal que nadie más se ha dado cuenta.

Mi aspecto físico no deja ver privación de sueño aunque desde que inicié el experimento he notado algunos problemas de expresión oral.

Cuando terminé la clase charlé con unas amigas por lo que el tiempo de la próxima siesta se me vino encima lo q alteró todo mi organismo (escalofríos, aceleración del lenguaje y el paso, atención alterada, apetito). No sé hasta que punto estos síntomas son anecdóticos y en qué medida forman parte de la "adicción a las siestas" descrita por otros sujetos.

Cuando llegué a casa me acosté y en 20 minutos tengo la sensación de haber dormido una noche entera. No recuerdo ningún sueño, lo que me empieza a preocupar.

No hay comentarios: