Acabo de volver de visitar a la familia y me he dado cuenta de dos cosas:
Para hacer todo lo que me propongo para el nuevo año no me bastan 15 horas útiles al día. (Sí, duermo 9 horas).
Casi he consumido la mitad de las vacaciones pero aún me quedan más de 7 días.
Conclusión: Voy a volver a intentar el sueño polifásico.
Parece que las conductas exploratorias que no requerían concentración facilitaban quedarse dormido. Para evitarlo he escrito una serie de tareas que implican mucha actividad o concentración. Además así puedo medir si rindo más o menos con el tiempo.
Primera siesta a las 13:30
domingo, 28 de diciembre de 2008
Suscribirse a:
Entradas (Atom)