jueves, 23 de octubre de 2008

¡Segunda noche superada!

Para ello han sido necesarias cuatro siestas 3 en horario regular 00:00, 04:00 y 08:00 más una de emergencia a las 02:00. En la siesta de la que me acabo de despertar, conseguí hacerlo unos 2 minutos antes de que sonara el despertador.

El enlazar documentación desde el blog no sólo me ha ayudado a mantenerme despierto y darle un fundamento a lo que escribo sino que me ha servido para conocer a un chaval de 22 años que es informático freelance y está realizando su tercer intento con el seño polifásico y hemos estado compartiendo estrategias, puntos de opinión y socializando en general. Ya no me siento tan raro de noche. :)

Sueño completo:

Estoy en una especie de Corte Inglés en una ciudad de costa. De alguna forma aquello acaba pareciéndose más a una oficina de dos plantas y mientras me toca esperar con un colega para que nos atiendan me doy cuenta de que una empresa lo está utilizando para promocionarse dando unos cupones de regalo que tienen aspecto de billetes, circunstancia que aprovecha la empresa para atraer a la gente. Se les ve que tienen dinero, van todos enchaquetados y tienen más de 50 años hombres y mujeres. Mientras tanto yo pongo oreja y están hablando de la crisis. Están diciéndole a un cliente: "tú no te preocupes si no pasa nada." Y yo le comento a mi amigo: "No tienen ni puta idea. Esto se viene abajo, no pueden evitarlo."

Y ahora todo se vuelve mucho más extraño

Sentado a mi derecha hay un viejo con muy malas pulgas con el que tengo algún que otro problema. De frente viene un tío con barba de una semana montado en una especie de bicicleta o triciclo y se choca contra nosotros. Yo me mosqueo y nos vamos de aquel local. Al salir a la calle me da la sensación de que hay un clima tropical seco y veo animales grandes y exóticos y va otro tío con pinta parecida y se vuelve a chocar con nosotros. Yo ya me enfado muy enserio. Creo que acabo en casa hablando con mi amigo, yo con las piernas encima de una mesa baja y aparece de repente un colibrí gigante de unos 30 Kg de peso. ¡Vaya bicharraco! Yo, al principio, como es normal, me asusto, pero luego pienso: "bah, estos bichos no comen personas, no hay peligro real" y va el cabrón y me pica en toda la rodilla.

En eso pego un bote y me despierto y pienso que, ya que me he dado cuenta que es un sueño, podría convertirlo en un sueño lúcido. Así que vuelvo a dormir pensando en el mismo pero al final sonó el despertador.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Dani, ¿qué hay que hacer para tener esos sueños? ¿Tendria que comenzar un experimento como el tuyo? Yo quiero soñar todo eso, pero lo más importante, ¡quiero recordarlo luego!
Ánimo, adelante con ello.

Pilar Ceballos.

DiThi dijo...

Nada potencia más el recuerdo de los sueños que llevar un diario de sueños. Adelanta un poco tu alarma para que coincida con el sueño REM.